Por
fin, con toda la ilusión del mundo, abrimos nuestro alojamiento
rural. Iniciamos ahora una nueva etapa de un proyecto que comenzó a
fraguarse en plena pandemia. Unos meses antes, nuestra familia había
adquirido una casa en nuestro pueblo, una pequeña y hermosa casa
tradicional situada en una de sus calles más emblemáticas y
señoriales: la calle Mayor de Valencia del Ventoso.
Durante
los largos meses del confinamiento fuimos forjando el sueño de
transformar nuestra casa en un alojamiento para el descanso familiar
relajado y tranquilo y con todas las comodidades de nuestro tiempo.
Nos parecía muy interesante intentar poner en marcha el primer
alojamiento turístico de esta clase en nuestro pueblo, la primera
casa rural de Valencia del Ventoso, convirtiéndonos, ¡¡a nuestros
años!!, en los pioneros que abriéramos el camino a nuevos proyectos
de alojamientos de este tipo en nuestro municipio. Nos parecía muy
importante abrir y explorar estos caminos, pensamos que la actividad
de turismo rural puede ayudar a mantener y dinamizar la vida de
nuestro pueblo y sus gentes.
Llegados
al fin de esta etapa y ante el comienzo de otra nueva, a la que nos
enfrentamos cargados de ilusión y esperanza, es hora de agradecer a
todas las personas que de una u otra manera nos han acompañado y
ayudado a llegar hasta aquí: en primer lugar a nuestras hijas,
Valle, Ángela y Mercedes y a nuestra nieta, Lola, que desde el
primer momento se entusiasmaron con la idea y nos animaron a seguir
adelante. Al arquitecto Jesús Martín Núñez del estudio
Sbozaarquitectura de Zafra que redactó y dirigió el proyecto de
reforma y rehabilitación de la casa; Construcciones Platanito con
el maestro José Martín, los oficiales de albañilería Ángel Pérez
y Juan Manuel Barba y los ayudantes Ángel y Rubén Pérez, que
ejecutaron sabiamente el proyecto de reforma, en el que colaboraron
Ramón Rocha en las instalaciones de fontanería, Juan Antonio Muñoz,
Maradona, en las instalaciones eléctricas, TV y telefonía; Fernando
Bellido en la carpintería de madera; Tomás Durán en la cerrajería
y carpintería metálica; Ángel Santos en la pintura; Jorge Baez de
Carpintería y Cocinas Blanca que amuebló y equipó la cocina;
Dionisio Indiano que junto con Secoin nos asesoraron en la seguridad
contra incendio; Wifi Navas y su operario Pipe López que dotaron de
fibra óptica y red wifi a la casa y Sergio Cuéllar de Cerámicas
Cuéllar de Salvatierra de los Barros que realizó de forma magistral
el hermoso rótulo y placa de la casa, elaborados y decorados a mano
con las ancestral técnica de la cuerda seca. Todos ellos conforman
una ejemplar muestra representativa del gran plantel de buenos y
competentes profesionales con que contamos en nuestra zona.
Del
mismo modo queremos dar las gracias a los hermanos Francisco y José
Miguel Burrero por darnos la oportunidad de salvar uno de los olivos
que, por reformas en su explotación agrícola, habían sido talados
y arrancados de raíz y cuyo destino era convertirse en leña o
carbón para alimentar alguna chimenea o barbacoa. Este viejo olivo,
salvado de una muerte segura, fue el primer invitado alojado en
nuestra casa, y hoy, ya casi recuperado, es el símbolo y la imagen
de nuestro alojamiento y el dueño y señor de nuestro patio donde
poco a poco va derramando su agradable y acogedora sombra.
También
queremos dar las gracias a los distintos funcionarios y empleados
públicos que nos allanaron el árido camino de las tediosas, pero
necesarias, tramitaciones y autorizaciones administrativas,
comenzando por Elena Calderón, la Agente de Empleo y Desarrollo de
nuestro ayuntamiento que nos aconsejó e indicó el camino a seguir,
a los funcionarios y empleados de nuestro ayuntamiento que nos
ayudaron con el papeleo: Juan Gañán, Ignacio López, Susana
Sánchez, Maite González y Tina Redondo. A nuestro comandante del Puesto de la Guardia Civil, Francisco José de la Torre que nos orientó y ayudo con los trámites y gestiones ante el Ministerio del Interior. A los funcionarios de la
Agencia Tributaria de Zafra Juan Carlos Paniagua y José María
Moreno que nos facilitaron amablemente las gestiones con dicho
organismo. A Gonzalo Lavado y las agentes de la Casa de la Juventud
de Zafra por su amable y generosa atención para la tramitación y
obtención del necesario Certificado Digital. A la inspectora de la
Dirección General de Turismo de la Junta de Extremadura, Puri
Martínez que desde el primer momento nos asesoró, aconsejó y
acompañó amablemente hasta conseguir la acreditación de nuestra
casa con la categoría de calidad de tres estrellas que nos habíamos
propuesto. Todos ellos vienen a demostrarnos que nuestra
administración pública es humana, cercana y eficaz, y más
concretamente nuestros empleados públicos, grandes profesionales que
se dedican plena y amablemente a facilitar la relación de los
ciudadanos con la administración.
Igualmente
queremos mostrar nuestro agradecimiento a las personas que ahora nos
están ayudando con las labores de publicidad y promoción de nuestro
alojamiento: A Miguel Ángel Díaz por el bello reportaje fotográfico que generosamente nos ha elaborado y que ilustra y llena de encanto todas nuestras páginas y publicaciones; a José Tomás Rayego de Imprenta Rayego y a Muma
Rayego el diseñador gráfico que ha creado el hermoso logo de
nuestra casa; a Sara Ayala y Julen Tudela de Escapadarural.com y a
Andrea de Booking.com que amablemente nos están asesorando y
ayudando a posicionar y publicitar nuestra casa en internet.
Nuestro
más sincero agradecimiento a todos/as,
Valle
y Lorenzo